EL OFICIO DEL LECTOR EN LA IGLESIA CATOLICA Los primeros siglos: el lectorado tiene sus orígenes en el inicio mismo del culto cristiano. Siguiendo el modelo de las celebraciones sinagogales, la liturgia de la Palabra tuvo siempre, de una manera u otra, su lugar en el contexto de las asambleas cultuales cristianas. Con todo, el primer testimonio sobre el ministerio del lector no lo tenemos hasta la mitad del siglo II. Testimonios: San Justino (150) “El día que llamamos del sol se celebra una reunión de todos los que moran en las ciudades o en los campos, y allí se leen, en cuanto el tiempo lo permite, los Recuerdos de los Apóstoles o los escritos de los profetas. Luego, cuando el lector termina, el presidente, de palabra, hace una exhortación e invitación a que imitemos estos bellos ejemplos” (San Justino, Apología I , 67,3-4) Tertuliano: (200) “hoy es diácono el que mañana es lector...” (Tertuliano, La prescripción de los herejes) San Cipriano . Otoñ...
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